“En el principio creó Dios los cielos y la tierra” Gn 1:1
Te has preguntado alguna vez, ¿Cómo llegó a existir todo? ¿Tuvo todo un principio? ¿Fue todo una casualidad? ¿Alguien intervino en todo lo que vemos? ¿Tienen los científicos la respuesta a todas nuestras interrogantes?
Muchas respuestas se han dado ha estas preguntas, y sobre todo aquellas que han venido de estos últimos personajes. Tanto así, que muchos cristianos han preferido creerles a ellos y no ha Dios. El cristianismo está atravesando por una época en donde los avances tecnológicos y científicos van en un aumento dramáticamente rápido. A cada momento surgen nuevos conocimientos en diversas áreas, y aparentemente ya no existen respuestas absolutas a las interrogantes. En diversos programas televisivos se deja a un lado la Biblia, (se le ridiculiza aunque muchas veces no abiertamente) y se entroniza el pensamiento humano.
En el principio...
La Biblia es muy clara, establece que todo tuvo un inicio, un origen, un comienzo. De hecho, este primer verso está tomado del libro llamado Génesis, cuyo significado es “principio, origen, comienzo”. La palabra Génesis se deriva del griego Gennao, que significa engendrar o dar a luz. Es por ello que el primer versículo de la Biblia, que es la Palabra de Dios, (el mensaje de Dios para nosotros) establece en sus primeras tres palabras: En el principio... Todo entonces tuvo un inicio un comienzo, y esto es claro, ya que nuestra propia mente sabe esto. La computadora que tengo en frente en este momento, no ha existido por siempre, yo mismo no he existido por siempre. De este verso en adelante Dios nos enseñará como llegó a surgir todo: el hombre, la mujer, el matrimonio, la familia, etc. Hasta aquí no hay aparente contradicción con el pensamiento humano, ya que todo hombre estará de acuerdo en esto, que todo tiene un comienzo. Pero es importante ver lo que continúa diciendo nuestro texto.
...creó Dios...
Es aquí donde se oyen inmediatamente gritos y protestas de muchos hombres: ¡imposible! ¡no es cierto! ¡son cuentos! ¡dejemos los tiempos del oscurantismo! ¡la ciencia no dice eso! ¡mis descubrimientos niegan eso!, etc. La Biblia es clara, tajante y da respuestas absolutas; no da lugar a: es posible, tal vez, quizá... Y nos enseña que fue Dios quien creó todo. Ahora hay que recordar lo que ya se dijo, todo tiene un comienzo, excepto Dios. El texto viene diciendo: En el principio creó Dios..., lo que significa que Dios ya existía, Él ya estaba antes de esa palabra principio ¿Confundido? Pues claro, ¿como es posible que Dios haya existido antes que todo?, pero más desconcertante es, (y espero que ya sepas esto, y estés convencido de ello) que Dios afirma que Él no tuvo un principio, un origen, un comienzo; Él afirma haber existido por siempre, sin haber tenido un principio, observa los siguientes textos: Deuteronomio 33:27: “El eterno Dios...”; Salmos 90:2: “Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios”; 1 Timoteo 1:17: “Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.”. Hay muchos más textos, pero lo importante es saber que Dios tiene muchos atributos que van más allá de nuestra compresión, y uno de sus atributos que lo separan y diferencia de nosotros, es su eternidad, Él mismo nos dice: “¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia. La respuesta es, yo no existía todavía, y eso demuestra que soy su creación, porque reconozco la verdad. Por lo tanto, sólo hay una persona, que nos puede dar todas las respuestas de donde se originó todo, esa persona es Dios. Tenemos que creerle. Pero el texto todavía tiene todavía cinco palabras más.
...los cielos y la tierra
Con estas palabras se sella todo. Que todo tuvo un principio, que Dios creó todo, lo cual está contenido en los cielos y la tierra. Esto no solo se afirma en este verso de Génesis, sino toda la Biblia da testimonio de ello, busca los siguientes textos: Nehemías 9:6; Job 12:7-9; Salmos 102:25; Hechos 4:24; Hebreos 11:3. Con este verso Dios deja claro que: Él existe, esto deja fuera al ateísmo; Que sólo Él es Dios, deja a un lado el politeísmo; que Él hizo todo, por tanto es distinto de su creación, esto deja a un lado al panteísmo; que Él es el creador, esto deja a un lado la evolución.
Si es la primera vez que lees algo como esto, cree en Dios, Él existe, no es ningún invento humano, al contrario, nosotros somos su creación, lee la Biblia y encontrarás muchas más respuestas a tus interrogantes, pero sobre todo debes reconocer que sin Dios, estás perdido, y que Él sabe eso, sabe de tu pecado, de tu miseria, por lo cual, Él envió a su único Hijo, el Señor Jesús a morir por en una cruz, Él te dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” Juan 3:16; si personalizas el texto diría: porque de tal manera te amé, que he dado a mi Hijo unigénito, para que creas en él, y no te pierdas, más tengas vida eterna.
Arrepiéntete de tus pecados, y confía en el sacrificio de Cristo en la cruz. Si ya crees en Dios y en el sacrificio de Jesucristo por ti en la cruz, por tus pecados, comparte tu fe con otros, no calles, se que muchos se burlarán, pero eso que importa, Dios existe, y ninguna burla o teoría científica podrá cambiar eso. Él te ve, Él estará a tu lado, comparte no solo su existencia, sino también su Evangelio, háblales a otros de Cristo, de su sacrificio y de la necesidad que ellos tienen de Él.
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