jueves, 4 de febrero de 2010

Comentarios de B.H. Carroll sobre la predestinación y la elección



B.H. Carroll (1843-1914)

Fundador y primer presidente del Seminario Teológico Bautista del Suroeste. Autor del “comentario bíblico” publicado en español por la Casa Bautista de Publicaciones.



La última cláusula en el texto de Hechos 13:48, “… y creyeron todos lo

s que estaban ordenados para vida eterna” necesita alguna explicación.

Cuando yo era joven y no había aceptado la doctrina de la predestinación quería que el texto dijera: “y cuantos creyeron fueron ordenados a la vida eterna”. Tal vez vosotros queráis interpretarlo así. El Dr. Broadus dijo: “Permítase que la Escritura signifique lo que quiere significar”, y dejad vosotros ese pasaje tal como está; es decir, que la ordenación precede a la vida eterna.


La ordenación a la vida eterna tuvo lugar en la eternidad. Pablo en Romanos 8 nos da el orden. Muchas personas hoy en día no lo creen así. Rara vez oímos que se predique algún sermón sobre ello. Una vez oí decir a un predicador reconocido, “no me es posible creerlo”. Romanos 8:29-30 dice: “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo... Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó La justificación sucede al momento de creer. A menos que este pasaje diga que “y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna”, haría pedazos la cadena de Pablo. Llegue a la conclusión en su propia mente de una vez que la salvación comienza con Dios no con el hombre.

Si se pone de otro modo: “y todos los que creyeron fueron ordenados para vida eterna”, entonces se pone primero al hombre. Después de todo, la cuestión es, ¿Es la salvación por gracia o por obras?


Sobre Efesios 1:3-14 en su comentario el Dr. Carroll dice lo siguiente:

Por más difícil que sea la tarea procuremos analizarlo particularmente la frase “El cual nos bendijo” que en el versículo 3 está en tiempo pasado. Queremos analizarlo como sigue: ¿El lugar donde nos bendijo? Nos bendijo en los lugares celestiales. ¿El tiempo cuando nos bendijo? En Cristo. No estuvimos ahí personalmente. ¿Con que nos bendijo? Con toda clase de bendiciones espirituales. ¿Cómo nos bendijo Cristo en el cielo antes de la fundación del mundo? Por la elección, la predestinación y la gracia. Así es como El nos bendijo antes de que existiésemos; lo hizo en el propósito de su elección, en su predestinación, y en su gracia. Notemos que con frecuencia menciona la predestinación y la elección, queremos saber lo que significan estas palabras.


Consideremos la primera que es la elección. ¿Qué es la elección? Abstractamente significa escogimiento. Concretamente, puede ser la elección de una nación como Israel para un propósito nacional o típico, pero esto no es lo que se está discutiendo aquí. Se está discutiendo la elección de individuos o personas. ¿Cuándo se efectuó esta elección? Antes de la fundación del mundo. Puesto que se verificó entonces, y puesto que no existíamos entonces, ¿en quien se verificó? Fuimos escogidos en Cristo. ¿Para que fin fuimos escogidos? Para que fuésemos santos e irreprensibles en amor. Esto es lo que dice el texto acerca de la elección.


El otro término que se usa es “predestinación”. En primer lugar ¿Qué es la predestinación? Es un decreto hecho de antemano. Ordenar es decretar; predestinación es un decreto hecho de antemano. ¿Quiénes fueron predestinados? Los individuos que fueron escogidos. ¿A qué fueron predestinados? A la adopción de hijos. ¿Por medio de quién fueron adoptados como hijos? Por medio de Cristo. ¿Según que cosa fue esta predestinación a la adopción de hijos por medio de Cristo? Según el beneplácito de su voluntad. No podía ser por nada en nosotros; sucedió antes de que tuviésemos ser. ¿Con qué fin fue la predestinación? Para alabanza de la gloria de su gracia.


Esto introduce otro término, “gracia”, en la cual fuimos benditos. ¿Qué es gracia? Favor no merecido. ¿Cómo es dado esto? Libre y gratuitamente. Una vez oí decir a un hombre: “libre, gratis, sin cobrar ni un centavo” Así es dado.

3 comentarios:

luis dijo...

creo que esta mas claro que echarle agua.

Rev.Jaimecañas dijo...

MARAVILLOSO GRACIAS Díos mío

Silvia dijo...

Alabo Su Gloria y porque en Su Gracia me ha hecho entender estás verdades